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Infraestructura y contenido original
Las OTT han generado una nueva era para el consumo de contenido, dejando un reto latente para más de una industria. Por un lado, aquellas empresas de Entretenimiento con decenas de subdivisiones, líneas de negocio y objetivos deben prestar especial atención a la creación de contenido propio con altos estándares de calidad, y no sólo empaquetar los contenidos que ya tienen para distribuirlos a través de plataformas de video bajo demanda por suscripción mensual.
Por otra parte, la industria de las telecomunicaciones debe propiciar una buena experiencia para el usuario, lo que se traduce en un excelente despliegue de infraestructura que le dé el alcance necesario para llegar a las terminales más utilizadas por el gran público, desde laptops, tabletas, teléfonos y televisores inteligentes con muy baja latencia.
1. Experiencia de usuario unificada, la lección que nos ha dejado la historia
Si no aprendemos de la historia el resultado puede ser fatal. Un ejemplo se encuadra en el año 2000 cuando America Online anunció que planeaba adquirir a Time Warner Inc. por 165 mil millones de dólares para crear la compañía de medios más grande del mundo, combinando marcas líderes como HBO, CNN y Warner Bros. con el alcance de AOL en millones de hogares de EE. UU. a través de su servicio on line.
Pero apenas nueve años después, Time Warner escindió a AOL, por un valor de solo $3,4 mil millones, para salir de lo que a menudo se ha descrito como una de las peores fusiones de la historia.
Contar con una gran cantidad de contenido no era la respuesta en ese momento y es posible que ahora tampoco lo sea. Las nuevas empresas creadoras de contenido han anunciado proféticamente que es la experiencia de usuario unificada el camino por el que debemos seguir. Es decir, contenidos bien pensados bajo excelentes infraestructuras y no sólo un gran escaparate digital.
2. Como por selección natural, las alianzas y adquisiciones se han vuelto un camino a la sobrevivencia
Una década después Time Warner se une a AT&T por $85,4 mil millones, estableciendo los mismos objetivos ambiciosos que en los años 2000.
La unión se puso en disputa, pero finalmente en 2019, AT&T ganó ante la corte. ¿Podrán hacer que este acuerdo sea realmente diferente al que tuvieron AOL y Time Warner diez años antes? El presidente y CEO de AT&T, Randall Stephenson afirmó lo siguiente en un comunicado relacionado con el acuerdo:
“El contenido y el talento creativo de Warner Bros., HBO y Turner son de primera clase. Combine todo eso con las fortalezas de AT&T en la distribución directa al consumidor. Ofreceremos a los clientes una experiencia de entretenimiento diferenciada, de alta calidad y primeramente móvil”.
Randall Stephenson, Presidente y CEO de AT&T
La unidad del grupo de televisión por cable Comcast Corporation, el segundo conglomerado mediático más grande del mundo detrás de The Walt Disney Company, planea impulsar NBCUniversal como servicio de ‘streaming’ en 2020.
Por su lado The Walt Disney Company ha anunciado que Disney + es la “mayor prioridad” de la compañía para 2019. Los dueños de Star Wars, Marvel, Pixar, Disney y National Geographic, también confirmaron que ya existe una hoja de ruta para el primer año del servicio, que incluirá 25 series originales.
Pero las alianzas y adquisiciones no lo son todo, pues existen diversos factores que pueden hacer que una gran empresa de telecomunicaciones con toda la infraestructura y conectividad no lleve de forma correcta su alianza con un gigante de medios. ¿Qué podría salir mal?
AT&T va por el mismo camino que AOL, con el objetivo de combinar su alcance de distribución y tecnología con el contenido de Time Warner para prevalecer en la guerra de los medios. La tecnología es ciertamente útil para ayudar a expandir la distribución, mejorar el servicio de transmisión y desarrollar anuncios dirigidos. “Pero tienes que saber, cuando estás adquiriendo un negocio creativo, los límites de la tecnología”, dijo Eric Kessler, ex presidente, director de operaciones de HBO y un sobreviviente de la fusión de AOL-Time Warner.
Hemos sido espectadores de una actividad recurrente de fusiones y adquisiciones en medios y telecomunicaciones en Estados Unidos. De acuerdo con el TMT Deals Insights, de PwC, se registraron 194 transacciones en estos sectores en el segundo trimestre, por un valor de 44,900 millones de dólares, de las cuales tres fueron por más de 5,000 millones de dólares.
El apetito por invertir grandes cantidades de dinero para adquirir contenido premium y mejorar las capacidades tecnológicas se incrementa. Al mismo tiempo, las audiencias pasan más tiempo con sus dispositivos móviles.
El consumo global de datos por smartphones tendrá una tasa de crecimiento anual de 33.3% entre 2017 y 2022. Inclusive, para 2020 el consumo de datos móviles será mayor que el de banda ancha fija.
3. No confiarse demasiado y reinventar los servicios a favor del cliente
Hace casi 20 años, los ejecutivos de Time Warner no estaban tan seguros de su acuerdo con AOL porque desconfiaban de la tecnología que canibalizaba los negocios existentes. Hace dos décadas no era sencillo imaginar en la posibilidad de que un televidente se apartara del televisor para pasar a un teléfono móvil, considerando las ganancias publicitarias que dejaban en aquellos años los medios.
La comodidad de la industria del entretenimiento provocó que los nuevos players los encararan desprevenidos. Hace 20 años los DVD se alquilaban y el negocio de la televisión por cable y satelital, la televisión de pago, parecía una apuesta segura con sus paquetes de canales de cable.
A mediados de la década de los 2000 AT&T lanzó U-verse, una marca de servicios de telecomunicaciones triple play. Mientras que Verizon sacó al mercado americano Verizon FiOS, otro servicio de comunicaciones integradas que operaba en una red de fibra óptica. Ninguno prospero lo suficiente para mantenerse en el mercado y mucho menos para crecer otro.
Fuentes: